martes, 6 de julio de 2010

Grecia. Tragedia. Antígona

Creonte.-Y tú dime, no por extenso, sino brevemente, ¿sabías que había sido decretado no hacer eso?
Antígona.-Lo sabía. ¿Cómo no había de saberlo, cuando era cosa pública?
Creonte.-Entonces, ¿te atreviste a transgredir estas leyes?
Antígona.-No fue Zeus en modo alguno el que decretó esto, ni la Justicia, que cohabita con las divinidades de allá abajo; de ningún modo fijaron estas leyes entre los hombres. Y no pensaba yo que tus proclamas tuvieran una fuerza tal que siendo mortal se pudiera pasar por encima de las leyes no escritas e inmutables de los dioses. No son de hoy ni de ayer, sino de siempre estas cosas (...) más bien, si el cadáver del nacido de mi madre consintiera yo en dejarlo insepulto, de eso sentiría pesar, pero de esto ahora no me duelo. Y si a ti te parece que ahora estoy llevando a cabo una empresa loca, quizá en cierto modo para un loco es para quien estoy siendo culpable de locura. (...)
A todos los que aquí están podría decirse que esto les agrada, si no fuera que les cierra la boca el miedo. Pero la tiranía, entre otras muchas ventajas, tiene la de poder hacer y decir lo que quiere.
Sófocles, Antígona
http://www.youtube.com/watch?v=gOgBoIbG3Rg





¿Por qué la historia de Antígona ha interesado a los dramaturgos de todas las épocas? George Steiner propone una respuesta convincente: porque reúne los cinco grandes conflictos posibles que puede asumir una obra dramática. Y es muy cierto, ya que Antígona padece en carne propia ser mujer (conflicto entre hombres y mujeres) y adolescente (entre jóvenes y viejos), estar sola (entre un individuo y una sociedad), ser devota (entre dioses y humanos) y piadosa (entre vivos y muertos). Sería, por tanto, la obra teatral que modela el drama universal de la lucha dialéctica entre contrarios.
Jordi Balló y Xavier Pérez, La semilla inmortal




http://www.youtube.com/watch?v=mn79n1NsSkk

En el eje de la historia resultaba decisivo que en el pretérito la madura y enérgica Vienna (Joan Crawford) hubiese perdido al pistolero Johnny Logan (Sterling Hayden) y, por un proceso de sustitución, se hubiera dedicado como prostituta a ganar el dinero suficiente para construir un saloon; (...)
Javier Coma, Diccionario del western clásico

No hay comentarios:

Publicar un comentario